A lo largo de varias
semanas el grupo Margialan se propuso como objetivo encontrar los factores que
afectan el orden, particularmente, sonoro, en el puente primavera. Este espacio
es parte de muchas personas y vehículos que transitan diariamente por la zona.
Desde nuestras vivencias pudimos percibir que no es muy placentero pasar por
este lugar, ya que se dan ciertas acciones y conductas por parte de los
cobradores de los micros que usan este paradero. Tomando en cuenta todo lo
explicado identificamos 3 agentes que participan en esta situación:
1. Actores directos: cobradores,
jaladores, dateros, choferes
2.
Actores
indirectos: vendedores ambulantes, policías
3. Público objetivo: pasajeros,
transeúntes
Para saber a ciencia
cierta el sentir de los usuarios (público objetivo) respecto al problema,
encuestamos a algunos de ellos con preguntas relacionadas a la situación diaria
del puente. Compilando toda la información obtenida, la conclusión es una sola:
las personas no soportan tener que pasar diariamente por el puente primavera,
porque los cobradores de los vehículos de transporte público ocasionan un
perturbador ruido al gritar para conseguir más pasajeros.
En
relación a lo anterior se buscó información académica y científica para
confirmar que lo que sucede en el puente primavera es un problema de
contaminación sonora. Se logró encontrar un
estudio de la Universidad San Martín de Porres, el cual revela que en varias calles de la capital se registran niveles de ruido muy por
encima de los 55 decibeles, límite máximo establecido por la Organización
Mundial de la Salud (OMS). Cuando el ruido ambiental supera ese nivel, se
convierte en una amenaza para la salud, lo que puede llegar a producir la pérdida
de la capacidad auditiva, la alteración del sistema nervioso y generar estrés.
Además, se
estima que entre un 85% y 90% del ruido nocivo y molesto producido en la ciudad
proviene básicamente del parque automotor.
Posterior a todo esto, buscamos soluciones análogas, es
decir, soluciones que se habían intentado antes, pero que, claramente, no
tuvieron éxito. Una de ellas es la siguiente:
<< El alcalde de Surco, indicó que su comuna aplicará multas de
S/.150.00 a los conductores de vehículos de transporte público y privado
que utilicen de manera excesiva el claxon cuando circulen por su jurisdicción. La
disposición municipal comprende también a los propietarios de unidades
motorizadas, cuyo motor se encuentren en mal estado y ocasione ruidos molestos
a los vecinos. "El
municipio de Santiago de Surco sancionará también a las empresas de
servicio de transporte público que trabajan con los llamados ´jaladores´ e
inclusive cobradores que generan ruidos molestos entre los usuarios”,
agregó. >>
Es fácil darnos cuenta que esta medida propuesta
por el municipio de Surco no ha tenido efecto en el área del puente, que es
parte de dicho distrito. En vista de ello, Margialan propuso una serie de
soluciones posibles frente al problema tratado. Entre ellas están:
1. Entregar volantes a choferes,
cobradores, pasajeros y transeúntes, promoviendo el orden sonoro en el área del
puente.
2.
Pararnos en el paradero, promoviendo el silencio en los cobradores,
haciéndoles entender que el pasajero ya conoce su ruta y no es necesario que
este gritando para que suba a su vehículo de transporte publico.
3.
Policías efectivos colaborando con el orden.
4.
Poner papeletas.
5.
Colocar fotografías
que llamen la atención de las consecuencias del exceso de ruido (estrés, mal
humor)
6.
Colocar letreros
de silencio que se hagan respetar.
7.
Cada vez
que ellos toquen el claxon del timón nosotros podemos molestarlos con otro
claxon para hacerles entender que eso molesta.
8.
Poner
pequeñas rejas que lleguen hasta la cintura (divisiones) dirigidas a los
peatones, dependiendo la ruta, para que la gente haga cola en ellas esperando
su carro, dependiendo a donde vayan.
Con ayuda de todas las ideas mencionadas, establecimos puntos clave que
se relacionen y faciliten encontrar soluciones factibles y productivas frente
al problema de la contaminación sonora en el puente primavera.