SABERES PREVIOS
No es novedad que un problema clave de nuestra ciudad sea la
contaminación sonora en las principales avenidas. Este factor cotidiano
influye mucho en el estrés de los ciudadanos de a pie y también de
quienes se movilizan usando vehículos motorizados. Un caso concreto es
el del puente primavera, que es la intersección de la avenida Angamos
con la panamericana sur. A ciertas horas del día, en el paradero de este
cruce se genera una reverberación descontrolada ocasionada por el
tumulto de la gente que transita por ahí, las bocinas de los carros que
pasan y los gritos estridentes de los cobradores y jaladores que usan
ese paradero.
Quienes usan ese espacio y solo recepcionan todo ese
ruido (no son parte de los agentes que lo originan) sienten mucho
malestar. Si se analiza la situación, podría darse el hecho de que pasar
por el puente en horas de la mañana afecte el rendimiento de una
persona en lo que resta del día. La saturación auditiva ambiental
facilita el estrés, más aun si se circula diariamente por esa zona.
Giovanni Camacho
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