lunes, 24 de septiembre de 2012

La sordera un peligro latente


La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala  que escuchar sonidos que sobrepasen los 80 decibeles pueden producir la sordera.
En al menos 38 puntos de las ciudades de Lima y Callao, este nivel de sonido es ilegal. Por ejemplo, se exceden los niveles de sonido en avenidas como Javier Prado (78,8 db), la avenida Angélica Gamarra (77,4 db), la avenida Elmer Faucett (79 db) y Morales Duárez (79 db), y también en el mercado Ceres de Ate (80,3 db).
“Hay una gran contaminación sonora en las principales calles de la ciudad causada principalmente por el uso indiscriminado de las bocinas en el tránsito vehicular”, plantea Iván Pacheco Cajavilva, especialista de la Subgerencia de Medio Ambiente de la Municipalidad de Lima (MUNLIMA).

La última medición del grado de contaminación del aire, la cual toma en cuenta la presencia de polución y exceso de ruido en el ambiente, fue realizada por el Ministerio de Salud en Lima Metropolitana en el 2011.
El informe indica que las escuelas son las más expuestas a la contaminación sonora, lo cual puede provocar que los estudiantes sufran de estrés y falta de concentración en sus estudios, sobre todo en escuelas cerca de las zonas con mayor presencia de fábricas y las más cercanas a las avenidas.
Aquellas personas expuestas constantemente a niveles de sonido mayores a 70 decibeles pueden tener dificultades para conciliar el sueño, pueden sentir incomodidad temporal y sufrir pérdidas parciales o totales de la percepción auditiva, establece la Organización Mundial de la Salud.
“Afecta a todos los transeúntes”, dice Cabrera Vega, quien trabaja en la facultad de ingeniería de la Pontificia Universidad Católica del Perú. “La gente no toma conciencia de que el principal atacado es el sistema nervioso, cardiovascular y toda la psiquis”.
La OMS recomienda a aquellas personas que enfrentan una fuerte exposición sonora permanecer durante 18 horas en un ambiente más tranquilo, para recuperar su sensibilidad normal.


Legislación Peruana
En la legislación del país encontramos leyes vinculadas a este problema. Por ejemplo el artículo 98 del Código de Tránsito del Perú establece que “El conductor sólo debe utilizar la bocina del vehículo para evitar situaciones peligrosas y no para llamar la atención de forma innecesaria. [El conductor] no debe causar molestias o inconvenientes a otras personas con el ruido de la bocina o del motor con aceleraciones repetidas al vacío”.
Dichas infracciones son sancionadas con multas de hasta $284 nuevos soles (US$102).

Efectos en la salud

La contaminación acústica, además de afectar al oído puede provocar efectos psicológicos negativos y otros efectos en el cuerpo humano. Es preciso señalar  que el ruido y sus efectos negativos no auditivos sobre el comportamiento y la salud mental y física dependen de las características personales, al parecer el estrés generado por el ruido se modula en función de cada individuo y de cada situación.

Efectos psicopatológicos

1.   A más de 60 dB .
1.  Dilatación de las pupilas y parpadeo acelerado.
2.  Agitación respiratoria, aceleración del pulso y taquicardias.
3.  Aumento de la presión arterial y dolor de cabeza.
4.  Menor irrigación sanguínea y mayor actividad muscular. Los músculos se ponen tensos y dolorosos, sobre todo los del cuello y espalda.
2.   A más de 85 dB.
1.  Gastritis.
2.  Aumento del colesterol, con el consiguiente riesgo cardiovascular. En enfermos con problemas cardiovasculares, o problemas coronarios, los ruidos fuertes y súbitos pueden llegar a causar hasta un infarto.
3.  Aumenta la glucosa en la sangre. En los enfermos de diabetis , la elevación de la glucemia de manera continuada puede ocasionar complicaciones médicas a largo plazo.


Efectos psicológicos 

1.   Dificultad para conciliar el sueño.
2.   Fatiga.
3.   Estrés, depresión y ansiedad
4.   Irritabilidad y agresividad.
5.   Neurosis.
6.   Aislamiento social.
7.   Falta de desea sexual.


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